viernes, 23 de marzo de 2012

La historia de cualquiera

Eran las 5:43 am de un sábado cualquiera. Tras la última copa en un bar a punto de cerrar, pagan y se van. El coche estaba dos calles mas allá. Él la lleva a su casa, en un pueblo a las afueras de la ciudad. Se dieron un beso en la mejilla. Él le acarició la barbilla a esa chica que acababa de conocer, ella desabrocha el cinturón de seguridad. El sol asomaba la cabeza. Cuando ella sale del coche exclama:

- Llámame al llegar a tu casa, ¿vale?
- Pero tardaré un rato, vivo lejos. ¿Vas a aguantar despierta? Duérmete y no te preocupes.
- No. Cuando llegues a tu casa me llamas, que yo estaré despierta, de verdad.
- Vaale. Pero para que te quedes mas tranquila, nada mas. Esta relación no la va a romper un hospital.
- Te tomo la palabra, no me mientas ¡eh! - dijo ella en tono bromista.

Tan solo habían pasado tres horas, como mucho, desde que se habían conocido, pero alcanzaron una gran complicidad. Como estaba planeado, él llegó a su casa, ya de día, y la llamó. Una conversación bastante escueta y típica, finalizada con un 'y tu' precedido de un 'que descanses'.

Años mas tarde, cuarenta y ocho para ser exactos, él contrajo cáncer de pulmón. Ese 27 de febrero esa pareja se hallaba en el hospital general de su ciudad. Ella arrodillada sosteniendo su mano. Él en la cama enchufado a decenas de cables. Él, con muchas complicaciones, logró encender su voz tras varios días sin hablar:

-¿Te acuerdas cuando nos conocimos?

Los ojos de ella se abrieron como platos y apretó mas fuerte su mano. Había perdido toda esperanza por escucharle hablar. Secó las lágrimas que le cayeron y contestó:

- Si, si me acuerdo. Como si fuera ayer.
- ¿Recuerdas que te dije que esta relación no la iba a romper un hospital?

Ella no podía hablar, tan solo mover su cabeza de arriba a abajo a modo de afirmación y aguantar sus ganas de llorar.

- Pues es la única mentira que te he dicho en la vida.

Ambos sonrieron mirándose a los ojos. Esa mirada contenía mas pasión de la que jamás habían sentido en su vida. Segundos después y poniendo fin a ese cruce de miradas, él murió. A las 18:24 aproximadamente. Los gritos reclamando ayuda y el botón para llamar a la enfermera resultaron inútiles. Al día siguiente fue el velatorio.

FIN


Y esta puede ser la historia de cualquier pareja del mundo, ¿no crees?

lunes, 19 de marzo de 2012

¿El poder del amor?

"Mi chico es el mejor: es guapo, listo, caballeroso... todo lo que yo quiero en un hombre". ¿Cuántas veces habré escuchado una frase así? Con muchos mas adjetivos descriptivos, todos buenos, como "es un chaval centrado", "es muy gracioso" o "me da el cariño que necesitaba". Y no sólo respecto al género masculino, nosotros somos incluso mas pijoteros con una frase bastante típica y romántica a su manera: "ella no es una guarra". Precioso.

Alguno pensará que él/ella nunca ha dicho nada así. Lo dudo. A pesar de ello guardo en la recamara una, digamos sentencia madre, que abarca a toda la humanidad a lo largo y ancho del planeta. Una expresión que todos hemos dicho o pensado, íntimamente ligada a un romance contemporáneo y por la que se deduce que es un amor de verdad: "él/ella no es como los/as demás".


De un grupo tan extenso como es los demás, se extrae un individuo de unas características únicas y que despuntan, que se cataloga aparte. ¡Qué bonito! Además, seguro que ese individuo también se ha arriesgado (aunque para él sería una clara afirmación) a decir que la otra persona también es diferente. Todo encaja en este rompecabezas que es la vida. Un ser diferente que no encuentra su hueco en esta sociedad, encuentra a otra persona en su misma situación y emprenden un romántico camino de jazmines.

Tristemente, ese camino no siempre lleva a buen puerto y mas temprano que tarde surge otra frase, muy bonita también, pero esta propiciada por el despecho, por la parte mala del corazón o por poner los pies en el suelo, quien sabe. Este eslogan me encanta: "Es como todos/as". Ahí es cuando, esa persona especial que tanto despuntaba y se diferenciaba del mero ganado que somos los que formamos el resto, pierde todo signo distintivo y vuelve al lugar del que una mente privilegiada y cegada por el amor la sacó. A su vez y como antes, la otra persona habrá exclamado (o pensado) algo muy similar, por lo que aquel tándem de amor y singularidad vuelve a su precedente estado de indiferencia y normalidad.


El poder de la mente es asombroso, ¿verdad? Aun a sabiendas de que no somos mas que un grano de arena en una playa con relación al mundo, y que tan solo somos conocedores de dos o tres granos de arena a nuestro alrededor, somos capaces de crear la idiosincrasia de un ser y alzarlo por encima de toda una generalidad.  Amor se le llama a ese superpoder, ¿os suena?

Quizá por eso el ser humano busca constantemente un estado de enamoramiento. O puede que ese sea el verdadero poder del amor, o uno de tantos que imagino que tiene. No lo sé. Lo que sabemos es lo que vemos, y en el cine nos han enseñado que el amor lo puede todo, ¿no?

domingo, 11 de marzo de 2012

Inciso

Hoy haré un inciso poetico para dar un par de noticias en lo referente a DedoAnular.

En primer lugar, agradecer a todos y cada uno de los que visitáis mi blog vuestro interés por ello. Yo escribo lo que escribo en parte por vosotros (si no, no lo publicaría) y me alegra recibir criticas y felicitaciones por cada entrada nueva.


En segundo lugar, he tenido un problema con el blog esta mañana y sin querer, la última entrada "mediocridad" la he fastidiado. No me ha quedado otra que borrarla y volver a subirla. Realmente eso no importa mucho, tan solo el cambio de fecha. Lo que si quería hacer es pedir disculpas a aquella persona que me dejó su opinión en un comentario y, lógicamente, ese comentario también ha sido eliminado.


Y en trecer y último lugar, vuelve "Querido diario". Quizá no todos sabéis de que trata, pero los que si lo conocían espero que se hayan alegrado. "Querido diario" es una novela on-line que comencé a escribir hace varios años y que dejé a medias. Ahora iré reformando cada capítulo y subiéndolo regularmente al blog. Para acceder a él tan solo teneis que pinchar en la imagen que esta en lo alto de la columna derecha.


Espero que os guste y espero vuestras opiniones. Muchas gracias y un saludo.

DedoAnular

Mediocridad

Vivimos inmersos en un mundo mediocre. Se respira mediocridad con cada bocanada de aire. Todo lo que poseo es mediocre, y me nombro yo por no herir la sensibilidad de ningún mediocre lector. Estoy rodeado de gente mediocre, por lo que mi mediocridad pasa inadvertida en este gran (y mediocre) mar gris.


El mediocre es un ser incapaz de usar su imaginación para concebir ningún tipo de ideal que le proponga un futuro por el que luchar. De ahí que forme parte del rebaño sin cuestionarse nada. El mediocre es dócil, maleable, ignorante, un ser vegetativo, carente de personalidad, contrario a la perfección y cómplice de los intereses que lo convierten en borrego. Vive según las conveniencias y no logra aprender a amar. Se torna vil y escéptico, cobarde. Jamás será un héroe, ni un genio, ni un santo.


Al mediocre le es imposible entender ideas contrarias a las que ya ha recibido por tradición y jamás llegará a comprender la relatividad esencial asociada a las ideas como tal. Otra peculiaridad del hombre mediocre es su lucha contra el idealismo alimentado por la envidia. Lucha por opacar desesperadamente toda acción noble, porque a pesar de su mediocridad, es consciente de que su existencia depende de que el idealista nunca sea reconocido.


Esta mediocre sociedad siente lo que le enseñan a sentir: ¿quién no ha regalado una gran y preciosa rosa al amor de su vida?¿Quién no ha comprado unos patucos o un babero (azul o rosa, depende) al hijo recién nacido de unos familiares o amigos?¿Quién no ha ido de pequeño a sentarse en las rodillas de un tipo disfrazado de Papá Noël en un centro comercial cualquiera?¿Quién no quiere encontrar un trabajo fijo para irse de viaje, comprarse una casa, formar una familia? Somos un mismo ejemplo 6,998,339,799 veces.



En el estudio de la astronomía existe el principio de mediocridad, que afirma que no existe nada intrínsecamente especial acerca de la Tierra, y por ende, tampoco en la raza humana. Este principio hace referencia a la vida extraterrestre principalmente. ¿Crees que los extraterrestres se enamoran como nosotros? ¿Tendrán los mismos sentimientos? No lo creo.


Esta mediocre sociedad siente lo que le enseñan a sentir: ¿quién no ha regalado una gran y preciosa rosa al amor de su vida? ¿Quién no ha comprado unos patucos o una babero (azul o rosa, depende) al hijo de unos familiares o amigos? ¿Quién no ha ido de pequeño a las rodillas de un tipo disfrazado de Papá Noël en un centro comercial cualquiera? ¿Quién no quiere encontrar un trabajo fijo para irse de viaje, comprarse una casa, tener hijos? Somos un mismo ejemplo 6,998,339,799 veces.


        ¿Quién es capaz de crear sus propios ideales y perseguirlos sin reparar en quien tiene que pisotear para alcanzarlos? ¿Quién es capaz de sentirse el centro del universo y se expide la licencia necesaria para ejercer su poder? ¿Quién mira el rebaño, a cientos de fanegas de distancia, recibiendo insultos de esas ovejas y a la vez llora por la desgracia que les ha tocado vivir? La respuesta es muy poca gente
                                                                  
Creo que esta es la filosofía a llevar en la vida, sobre todo cuando el gris de mis ojos no se distingue del gris de tu camiseta.