jueves, 9 de abril de 2015

La mirada

No ocultes tu mirada con palabras.

El espejo te sonríe aunque lo niegues y tragar saliva es un buen analgésico.
En el cenicero no caben más caladas.

Haz como que no te importa nada.

Medio dólar por conocer la verdad, la que sea, no me importa el látigo.
Desabrocharé el botón de tu espalda.

Enmudece de vuelta a las andadas.

Hielo sin cardenal para cuando juegues. Niega que no piensas en castigos.
Yo todavía no sueño, solo toco la ventana.

Quédate sentada si empieza la balada.

Convéncete de más de un despertar, si no hoy, mañana lo darás por válido.
No escondas tus ojos con palabras.

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