viernes, 6 de enero de 2012

Lazadas y grilletes

Hacer y deshacer es lo que nos ha tocado vivir. Nos pasamos la vida subiendo a trenes de los que tarde o temprano tendremos que bajar. Nosotros mismos nos colocamos unos grilletes temporales que nos proporcionan entretenimiento, el entretenimiento de lidiar con ellos hasta deshacernos de los mismos.

Atarnos al mástil de ese barco para continuar el viaje es algo necesario para todos. Algo tienes que hacer en el transcurso de los días. Ese lazo que hagas de seda puede evolucionar en una oxidada cadena.

Pero al final, por muy placentero o pesado que haya resultado llevar esas ataduras, al final se rompen. Ese incómodo momento en el que pones los brazos en jarra y exclamas "¿y ahora qué?". Una vez se termine tu contrato de trabajo, se rompa tu pareja o una gran amistad, cambies de hogar, etc. El miedo de no saber qué hacer te invade, pero tienes que continuar y volver a empalmar tu vida con otro nudo.

Parece haber quedado claro que cada nudo temporal es una etapa de la vida, hecha metáfora. Igual que felizmente me embarqué en diversas etapas, he terminado arrastrando cadenas enormes con piedras. Esta entrada rompe por completo el pequeño atisbo de mentira que seguía manteniendo esos grilletes a mi tobillo. Este año he cargado muchos kilos sobre mi espalda que no me hacían ningún bien.

Ahora os invito a, por muy doloroso que sea y el miedo que da la, que rompáis esos grilletes y dejéis atrás las grandes rocas que tiran de vosotros. Suerte.


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Deja aquí tu comentario...