martes, 17 de enero de 2012

El mejor cielo


Vivimos en un mundo que está sometido a los valores de bien y mal, exacerbándolos hasta la creación de un bien y mal supremos: cielo e infierno. La gran mayoría de religiones se basan en ese axioma y han minado en la cultura humana desde el principio de la razón. 

Según lo que se muestra y se concibe, el cielo es un lugar hecho de nubes, en el cielo y con una gran puerta en esa puerta se encuentra San Pedro. El infierno está, por contra, en el interior de la Tierra, y hay fuego, llamas y magma. Eso es todo lo que conocemos. ¿Qué hay dentro? 

Porque, siendo realistas, en un prado de nubes imagino que me divertiría un rato, quizá un par de días. ¿Luego qué? El infierno igual. Tanto fuego... ¿un alma siente calor? Todo es tan surrealista que me veo en la obligación de hacer mi propia apreciación sobre cielo e infierno.

El cielo, bajo mi humilde punto de vista, debería estar lleno de bares, sexo, fútbol, rock'n'roll, fiesta y buena programación en la tele. ¿Qué más puedes pedir? No habría que madrugar para trabajar, al contrario, la gente madrugaría encantada para ver una buena exhibición de fútbol. Nadie se iría a la cama después de un festival acojonante sin pillar con la persona más atractiva del local. Los bares abrirían las 24h del día, el camarero nunca te mandaría a tu casa por borracho y no habrían peleas. Para mí, eso debería ser el cielo.

El infierno, exactamente lo contrario al disfrute. La frustración de trabajar doce horas diarias, no habría tiempo para bares y estos solo venderían licor de manzana y cerveza 0,0. El fútbol sería aburrido y carecería de interés. Ver los días negros por mucho que salga el sol, por la depresión. Tener miedo a llegar a casa por no saber lo que te espera. Apenas recordar lo que era tener algo de lívido. No escuchar nada más que  Justines y Hannas Montanas... ¿Qué mas quedaría por sufrir?

Si alguien ha sido lo suficiente perspicaz, deducirá que mi cielo son básicamente los placeres personales de esta vida, y el infierno las desgracias y disgustos. Pero, ¿quién quiere vivir ahí? Ya sea en uno o en otro, perdería por completo la razón de ser, convirtiéndose en un mismo castigo. El trabajo no sería trabajo, la bebida dejaría de emborrachar, el fútbol carecería de espectáculo, el sexo sería un trámite más interpersonal.

El mejor cielo es el que vivimos. Por muy puta o dichosa que parezca, la vida es maravillosa. 

2 comentarios:

  1. Ahora si se pueden dejar comentarios.

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  2. Me gusta mucho tu vision sobre el mejor cielo jaja.
    Yo tamien pienso ke es ahora cuando uno tiene que disfrutar de las cosas y estar agradecido por cada uno de los dias que vivimos,hay gente que no sabe que hacer,se aburre y dice "¿que hago para matar el tiempo?"
    El tiempo no hay que matarlo ¡Hay que exprimirlo! Exprimir cada segundo y vivirlo al maximo y disfrutar de el.
    Tambien hay gente que hace de su dia a dia un infierno pero eso es xq no saben ser felices con los pequeños detalles,se centran en lo que no tienen en lugar de lo que si tienen,y si te paras a pensar hay mil cosas x las que sentirse felices,cosas que seguro que tenemos o vemos todos los dias y no sabemos valorar.
    Quiza me ido un poco del tema pero es lo que hay
    Akuna matata :)

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