sábado, 18 de agosto de 2012

Creatividad (part. 1)

Estamos en crisis. Todos los días los medios de comunicación nos bombardean con esa palabra: crisis. Incluso las empresas se aprovechan de la situación para, haciendo un llamamiento a la buena onda y al optimismo, vendernos sus productos. Los mercados no perdonan ni una, nuestro presidente da palos de ciego cada semana, Europa nos aprieta cada vez mas, etc., y esa negatividad, tristemente, se pega como un chicle a la suela de unas zapatillas nuevas.

Dicha negatividad expande sus tentáculos y lo alcanza todo. La tristeza y los colores grises invaden el país y a las personas. Las parejas se rompen, los abrazos se pierden, la creatividad desaparece... Y hasta aquí mi prólogo, porque de lo que hoy quería hablaros es de la creatividad.

La personas, como individuos dentro de un colectivo sobre la faz de la Tierra, gozamos de creatividad. Hay que ser creativo para idear un martillo de un palo y una piedra, para decorar una cueva con pinturas o para plantar tus propios cultivos. En su naturaleza, las personas somos un mar de creatividad, creatividad malgastada y hecha un churro por nuestro entorno.


Hasta nosotros decimos que la vida se resume en nacer, crecer, reproducirse y morir. ¿Me he dejado algo? Yo creo que nada. Está todo, y curiosamente lo único que depende realmente de ti y de tus criterios es elegir a la persona con la que reproducirte. Y bien sabemos que no siempre.

El resto de acciones ya vienen dadas o ya disponemos de unas pautas a seguir. Un camino por el que a lo largo de los años han ido pasando todos, sin excepción, y llegado el momento, te tocará pasar a ti. Esto también viene influenciado por nuestra condición de mediocres, la cual ya traté en su momento.


Como me encanta ilustrar mis teorías con ejemplos, os propongo uno muy bonito: una pedida de mano, de rodillas, con el anillo en alto y con la pregunta "¿quieres casarte conmigo?". ¡Qué original! ¿Alguien lo ha vivido o lo ha visto? Es una pauta, una regla no escrita que traspuesta al papel quedaría tal que así:

<<Proponer matrimonio. expr.
El art. 750.3 de la Ley de Costumbres Sociales indica que la pedidia de matrimonio en una pareja debe efectuarla siempre el futuro cónyuge varón. La postura debe ser rodilla izquierda en el suelo y brazos elevados, sosteniendo la alianza, frente a la susodicha. La frase a emplear será, y no podrá variarse bajo ningún concepto, "¿(nombre de la mujer), quieres casarte conmigo?". Deberá efectuarse la acción en un lugar público o, en su defecto, que alguien lo vea para mas tarde tener testigos que acrediten que fue un instante precioso. >>

¿Y vuestra creatividad? ¿Qué soléis crear vosotros? ¿Qué creáis? ¿Os planteáis crear algo? ¿Habéis hecho algo que sea realmente vuestro? ¿Habéis creado por lo menos una expresión graciosa?

Y es que el problema no es la falta de creatividad en sí, sino la falta de creatividad en determinado ámbitos de la vida...

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