domingo, 13 de febrero de 2011

Tralarí, tralará

Tic-tac, tic-tac, tic-tac, tic-tac, tic-tac...

Acción-reacción. Blanco-negro. Padre-hijo. Pregunta-respuesta.

PREGUNTA-RESPUESTA!! RESPUESTA!! SI, RESPUESTA!!

     Bla, bla, bla, bla... siempre igual. Siempre con palabrería barata que lía hasta al más tenso. ¡Mierda! ¡Otra vez! No me concentro. Me pierdo. Me ahogo en la espiral de alucinaciones y me auto catapulto al apocalipsis.

"Me gustaría en tu mundo entrar,
pero este ruido no me deja escuchar
las indicaciones que me das"

     Y a raíz de ahí vuelvo a escuchar la misma paja que me sigo haciendo desde hace tiempo. El brazo se me cansa, mi imaginación no da para más y empiezo a notarme hasta desfallecido.

Tic-tac, tic-tac, tic-tac, tic-tac, tic-tac...

     Me es imposible sentirme contento. Ni si, ni no; ni chicha ni "limoná". Limoná, ná de ná. Ni las frases concuerdan, ni yo hoy debería de intentar nada, más que pintar el techo de mi cocina. Eso no requiere pensar, solo llevar la guía, y eso si se me da bien, por mas que me pese.

Cierto que un camino recto es muy aburrido, ¡claaaaro que si!. "Sería estupendo arrojar luz sobre lo que no entiendo". También, claaaro. De eso se trata.

     Bendita música. Gracias a la música esto es mas llevadero. Jajajajajajajajajajajajajajajajajaja! Voy a por una gominola para mi falta de azuquitar.

     Y ale, me voy a la mierda illo, que man nombrado rrpp.

Tic-tac, tic-tac, tic-tac, tic-tac, tic-tac, tic-tac, tic-tac, tic-tac, tic-tac, tic-tac...


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Deja aquí tu comentario...