sábado, 21 de junio de 2014

Logré casi sentir su voz

Abro los ojos y no parece que sean míos. ¿Qué estaba soñando? Algo relacionado con ella, supongo. Me arden los antebrazos. Se me congelan los pies. ¿Qué hago? No puedo ver más lejos de un par de metros. Me cuesta enfocar y regular mis pupilas....
¿Cuánto tiempo habré dormido? Supongo que mucho. Esta no es mi cama. Empiezo a ver mejor. No me puedo mover, algo me sujeta a la cama. ¿Estaré con ella? ¿Estará ella cerca? Me muerdo el labio y no lo noto, debo de estar borracho. O sedado. Puede ser. ¿Qué recuerdo antes de dormirme? Nada. Almaceno carpetas con documentos en mi cabeza... y ninguna hace referencia a la noche de ayer. Alguien me dice que me relaje. No reconozco su silueta ni su voz, por lo que la ignoro. No puedo ponerme en pie y ese alguien repite su mismo mensaje. Alguien, otra persona diferente, me dice algo sobre ella: "se acaba de marchar, dijo que volvería". Sé que hablaba de ella. No se donde estoy ni por qué, pero sé que ella ha estado conmigo. "Vaya sueño he tenido", pensé. Creo que sonreía, pero no sentía mi cara. Tenía tubos en el cuerpo. Creía saber donde estaba. Aguanté despierto todo lo que pude. Pasaron las horas. Mi párpados pesaban cada vez más. Y cuando ya caso estaba dormido, alguien llamó la puerta. Logré casi sentir su voz...

...y me desperté. Era todo un sueño. No estuve ahí. Lo que creía un sueño era cierto, y lo que parecía cierto, resultó ser fruto de mi subconsciente. Buenos días, dicen. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Deja aquí tu comentario...