miércoles, 10 de septiembre de 2014

Eli

Hace unos días vi aquella película que me recomendaste. Si, esa que yo no quería ver por aquellas razones que te daba. Ahora me avergüenzo de ellas, pero eso es otra historia.


El caso es que la vi, y con el móvil en la mano aunque no me sirviera de nada. Conociéndome, te hubiera dicho lo mala que es. Su argumento, sus efectos o los súper poderes del protagonista. Pero hoy te digo que me gustó. Y mucho. Estuve investigando sobre el final y leyendo curiosidades sobre ella.

Últimamente pienso mucho en "¿qué haría ella?" o mejor dicho, "¿cómo le gustaría a ella que lo hiciera?". Lo pienso cuando me enfrento a alguna situación cotidiana. Pienso que así me irá todo mejor. En el peor de los casos no tan mal. Eso pensaba antes, hace tiempo, y me fue realmente bien. También hace ya que he dejado de lado mis logros, para pensar si ella, en un hipotético y remoto caso, estaría orgullosa de ellos. O de mí. O de ella misma.


Se me olvidaron muchas cosas con el tiempo. Olvidé cómo comportarme, olvidé mis modales, olvidé pensar. Me olvidé por completo de escribir y cantar. Olvidé muchas cosas. Y ahora que poco a poco las vuelvo a recordar, no las necesito.

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