sábado, 27 de septiembre de 2014

¿En qué sitio te gustaría llorar?

Acurrucarme en su pecho desnudo. Escuchar como su corazón se acelera y su respiración se agita con mi voz. Ser el centro del universo. Dejar atrás el alcohol y la diplomacia, y aferrarme a su torso como un niño a sus sueños. Olvidar la vergüenza, los prejuicios y la noción del tiempo. Exigir un abrazo con la imaginación e inmediatamente ser correspondido. Juntar los labios con sus pechos. Respirar el olor de su piel, que huele tal cual lo recordaba, y tornar poco a poco de gallina su vello. Entender la sensualidad de nuestras mentes ante un rayo de luz, vestida de dudas y temores. Déjame esconder nuestros miedos en la caja donde almaceno tus recuerdos, prometo no mirar ahí dentro. Y después, llorar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Deja aquí tu comentario...